4 may 2007

Me amas hoy?

Era martes, el clima calido, el sol estaba tranquilo, las montañas eran mas verdes que ayer, las dos de la tarde, mas o menos, el Esposo en casa trabajando, era carpintero y con sus manos creaba las mas bellas piezas de toda la aldea; la Esposa alegre, de preguntas muy ocurrentes y de carácter, a veces mas recio que el viento en tiempo de tormenta pero en si, era buena, o como dicen los aldeanos, mas buena que el pan y mas suave que la manteca. Se encontraba en el mercadito, comprando y regateando la cena y la comida del siguiente día.

Las 2:45 llega cansada a casa, con barios macutos llenos de tubérculos y demás artículos comestibles. Entra a la cocina y ve al Esposo trabajando en el patio en una nueva pieza, que para ella eran obras de arte, y las mejores, ahí de aquel quien le refute esto. Lo ve sudoroso y sale con un vaso de limonada, le da un beso en la frente empapada de sudor y le da el vaso repleto de la refrescante bebida, el da un sorbo y continua trabajando….ella sonríe y se queda callada observándolo, piensa unos segundos, se pone un brazo en la cintura y el otro en la barbilla, mira hacia arriba, algo se estaba cocinando en su cabeza, vuelve sonreír, mira fijamente al esposo y le pregunta

- ¿Me amas hoy?

El esposo se limpia la frente contrariado, dice:
- ¿Uh?

- ¿Qué si me amas hoy?- ahora con las dos manos en la cintura.

El esposo levanta la cabeza y la mira;
- Si, te escuche perfectamente….lo que no entiendo es tu pregunta.

- ¿Qué no entiendes?

- “Hoy”…. ¿qué si te amo hoy?

La esposa cambia de posición, ahora cruza los brazos y se los aferra bien al cuerpo, dice; - Pues seria una sencilla estupidez preguntarte simplemente, si me amas.
Esa respuesta tiende a estar condicionada por el momento en que se pregunta…si te lo pregunto mientras estamos en la cama la respuesta seria Sí,… si te lo preguntara luego de una fuete pelea la respuesta seria, no.
Por eso te pregunto, me amas hoy, me amas ahora, creo que tiene mas sentido, y la respuesta seria mas sincera, ¿no crees?; y no te pregunto si me amaras mañana porque es imposible que lo sepas.

El esposo afirma con la cabeza y responde a media voz mas para si mismo que para ella:
- Puedes que tengas razón, umm…..pensándolo bien puede que tengas razón.

-Entonces, ¿me amas hoy?- cambiando nuevamente los brazos de posición, los suelta y los deja caer libremente a ambos lados del cuerpo.

-Te amo ahora- deja lo que estaba haciendo, se para y la besa.

La esposa complacida, sonriendo nuevamente, dice;
- Bien, eso es lo que en este momento lo que mas me importa- se volvió sobre sus talones, entró a la cocina y se dispuso a preparar la cena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Haya sólo una verdad, haya más... tus escritos huelen a verdad. Y eso no tiene que ver con que yo esté o no de acuerdo con todo lo que decís.

Besos, Gryk

Alguien dijo...

Me encanto la uniformidad de la narracion, me enacanto el lenguaje no verbal de lso personajes y lo que deja el cuento, recordar el aui y el ahora, el momento presente. Me gsuto mucho tu cuento.