Algo que iba a ser, ¿o no Ka?

Domingo común todos partieron a casa y las penas aun perturbándoles sus almas.

Charlotte se dirigió, tan pronto como su vestido se lo permitió, a su escondite, su refugio, su mundo, a la vieja y abandonada biblioteca, pero esta vez no iba a leer, no quería, simplemente se dirijo a mueble próximo a la ventana, pozo sus blancas y tiernas manos en el regazo de su pesado e incomodo vestido, el glamour!!!, (como dice la madre), odiaba las conversaciones con los “amigos de la familia” la hipocresía y búsqueda de interese inundaban el aire….jummm, olía a podredumbre vieja.

Recorriendo los escondites de sus sienes dejaba el bulto de carne y huesos sentado en aquel mueble y se adentraba en su mundo donde el olor a rosas era habitual, las sonrisas eran gratis y amor no se escatimaba.

- perdón, ¿interrumpo?

En un torbellino de nubes y sueños pego los pies al suelo, cosió, al descuido como siempre y por sia acaso, rápidamente el alma al cuerpo, con voz pesada, confundida y buscando…

-mmm

- ¿como estas?, perdón por perturbarla así, pasaba por aquí y vine a saludarla.

Los silencios sepulcrales de Charlotte herían y decían verdades que solo se dicen con los labios cerrados.

- Creo que mi presencia en este momento parece incomodarle; me retiro, que tenga un buen día- tomo la mano de Charlotte la llevo a sus rosados labios y la beso…..( la beso!!!¬). Charlotte no se me molesto en mirarlo, simplemente se limito a escurrir su mano de entre las de el.

Porque reaccionaba así, corrección por que no reaccionaba, ummmm no importaba, había otro asunto en algún lugar del mundo que su mente ocupaba, eso si que procuraba atar el vestido al mueble donde se encontraba sentada, regresaría, a esta vida, por que en la pasada la necesitaban.